En esta nueva disposición, que entrará en vigor el próximo 1 de septiembre de 2020, no solo se regulan los concursos de acreedores de sociedades, sino también los de persona física, lo que suele conocerse como Ley de la Segunda Oportunidad, que da la opción, según el caso concreto, de poder quedar exonerado de gran parte (o todas) las deudas en las que ha incurrido una persona.